Ante la imposibilidad de albergar a todo el personal docente en las aulas del IDEM San José del Citará, surgió una solución que cambiaría la historia de la educación en Ciudad Bolívar: la creación del Colegio Cooperativo, con el objetivo de proporcionar una educación integral a los jóvenes de la región que se encontraban fuera de las aulas y sin recursos para trasladarse a otro pueblo.
Los Fundadores y el Surgimiento de la Idea
El profesor Luis Alfonso Arboleda y Anita Sierra, secretaria del IDEM, fueron los pioneros de esta iniciativa. Juntos sembraron la inquietud que pronto daría frutos. Los padres de familia, afectados por la difícil situación, se unieron a la causa, y su clamor llegó a importantes personalidades de la ciudad que, de inmediato, comenzaron a realizar los primeros contactos para hacer realidad este sueño.
Aunque hubo algunos escépticos, la necesidad era apremiante, y gracias al liderazgo de personas como Amparo Peña, Amada Correa de F., Stella Puerta de U., Inés González, Caridad Vélez de R. y Orfenio Londoño, la obra tomó fuerza. María Correa de Vélez, activista del cooperativismo, reforzó el ánimo de todos los involucrados. ¡Había nacido una gran obra!
Inicios de la Construcción
Con la apertura de matrículas, se inscribieron 200 estudiantes para los grados 1º y 2º de primaria. Las clases comenzaron en el local de la antigua Escuela Marco Fidel Suárez bajo la dirección de Antonio Jaramillo, rector del IDEM, quien con dedicación compartió su tiempo entre el IDEM y el nuevo proyecto. Anita Sierra también colaboró como secretaria.
El 1 de noviembre de 1976, se autoriza la fundación del nuevo colegio mediante la resolución Nº 000257, y más tarde, el 18 de noviembre, se le otorga la licencia de funcionamiento a través de la resolución Nº 000.407, aumentando la confianza del pueblo en esta empresa educativa.
Con 92 socios activos, se fundó la Cooperativa Especializada en Educación (ICCE), bajo la dirección del Dr. Octavio Calle Calle, quien también se vinculó con la Cooperativa de Caficultores de Antioquia para ofrecer su apoyo en la construcción de la planta física y dotación del colegio.
La Colocación de la Piedra Fundacional
El 23 de octubre de 1981, a las 10 de la mañana, se colocó la primera piedra en el terreno destinado para la construcción de la nueva sede del colegio. En el acto estuvieron presentes el Dr. Octavio Calle Calle, ilustre hijo de Ciudad Bolívar, el secretario de Educación Departamental, Dr. Luis Carlos González Vélez, y diversas personas que contribuyeron con su esfuerzo.
El párroco de la ciudad, Pbro. Jorge Álvarez A., bendijo la piedra angular, que lleva inscrita la siguiente dedicatoria:
«Los fundadores, educadores y bienhechores, en un gran esfuerzo por la cultura de la ciudad. Al Dr. Octavio Calle Calle, ilustre hijo de Ciudad Bolívar y piedra angular del Colegio Cooperativo. Bolívarenses todos, dejemos en esta piedra nuestro propósito de hacerla inmensamente grande.»
El Proceso de Construcción
El 9 de noviembre de 1981, los líderes cívicos y pioneros de esta obra, como Orfenio Londoño C., Libardo Puerta, Pedro Zapata y Alberto Jaramillo, comenzaron la construcción del acceso al terreno con herramientas manuales, mientras que el esfuerzo colectivo de docentes, estudiantes y comunidad se mantenía firme.
Durante 1982, los trabajos se intensificaron: en enero, llegaron los topógrafos del ICCE para medir el terreno; en febrero, la maquinaria excavadora comenzó a preparar el terreno; y en marzo, comenzaron la construcción de las aulas y servicios. Tras seis meses de arduo trabajo, se completó la primera etapa de la obra, que incluyó 9 salones de clase y el local para la biblioteca y los servicios sanitarios.
Expansión y Mejora de las Instalaciones
En 1983, la Federación de Caficultores de Antioquia se encargó de la segunda etapa de construcción. Durante este tiempo, se realizaron mejoras en las obras existentes y se estableció una carretera de acceso al colegio, así como la siembra de árboles para proteger el terreno.
En 1984, la nueva sede fue entregada oficialmente. Se inició el traslado de los enseres a las nuevas instalaciones, y el colegio comenzó a funcionar con 350 estudiantes. La obra continuó con la construcción de nuevas aulas y espacios para mecanografía, además de un aula múltiple y una sala para profesores. También se realizaron gestiones para crear un área deportiva para el bienestar de los estudiantes.
Reconocimiento y Agradecimientos
Gracias al esfuerzo de los benefactores, los líderes cívicos, los docentes, y los estudiantes, el Colegio Cooperativo Alejandrino Restrepo sigue creciendo. Hoy, con muchas generaciones de estudiantes, el colegio continúa siendo un pilar de la educación en la región, trabajando para alcanzar el progreso y la excelencia que sus fundadores soñaron.
